21 febrero, 2011

Exit

Cuento de hadas, Amor, Deseo, Cruce esquivo de miradas, Caricia inocente, Susurro tierno, Risa nerviosa, Sonrisa pícara, Pensamiento fugaz, Beso eterno. Perfección. Tiempo, Añoranza.
Dónde se escondió el Príncipe y por qué dejó a la Princesa abandonada, por qué aún después de sollozos de dolor y promesas eternas vuelve a dañarle.
Se ha perdido y la Princesa no lo encuentra, perdido en un laberinto del que Él no puede salir y Ella no puede salvarle.
Por qué otra vez veo lágrimas en los ojos de la Princesa, un momento, silencio, no escucho su corazón, no late, lo siento, si su cuerpo, pero no su corazón, que permanece consumido entre cenizas de fuego.
El Principe no lo sabe, da igual, no aparecerá, está demasiado ocupado en averiguar la forma de salir del tunel, no lo entiendo, es demasiado fácil, hay un cartel con letras grandes y una gran flecha en el que se lee "EXIT"
Es inútil, el no quiere ver la señales, permanece encerrado en él, en él y nada más.
¿ Y la Princesa, qué pasará?
No lo sé, nadie lo sabe, tal vez resucite.

23 enero, 2011

El egoismo venció a la inocencia.

Es triste, ver cómo pasa la vida es triste, más aún si las personas que un día estuvieron en ella se van con el tiempo cómo el viento se lleva las hojas de otoño en primavera.

Sabes que si por ti fuese, ellas permanecerían siempre a tu lado, acariciándote como siempre lo hacían, haciéndote sonreír cuando tú querías llorar, tal vez dándote ese abrazo secreto que te reconforta cuando sabes que nada va bien, es como un "no te preocupes yo estoy a tu lado, no te voy a dejar sola" aunque nadie lo pronuncia, pero te sientes mejor después de aquello, es como algo mágico y secreto que no existe en palabras.

Cuando llega una despedida es duro afrontarla, a menudo pensamos que todo fue una mentira, que nada fue real, que vivimos engañados, que jugaron con nosotros, o que no nos quisieron. Eso es lo fácil, preferimos pensar que nada fue real antes de aceptar que no hicimos lo suficiente por salvarlo.
Pero lo cierto es que me amaron con locura, me mimaron, me miraron a los ojos y entraron en mi alma, sintieron lo que yo sentí, se preocuparon por mí, me hicieron volar, y me hicieron llorar, estuvieron cerca, y también lejos, me aconsejaron, y me dejaron sola, me protegieron, me acariciaron con tanta dulzura que podía sentir el amor es sus dedos...

Y entonces, cuando llega el adiós, solo puedo preguntarme:
"¿Qué hicimos mal?" "¿Cuándo decidimos que perderlo todo era una opción más correcta que luchar?"
La parte loca que siempre estuvo en ti quiere luchar, da igual pasarlo bien o mal, ella se entrega a la desconfianza por un segundo de pasión, pero entonces tú razón reacciona y no te deja actuar, te arriesgaste demasiadas veces y una más supondría más que un riesgo, todo se paraliza y solo puedes pensar.
Pensar en nada, muchas ideas pasan por tu cabeza pero realmente tu mente está en blanco.
“Esta no soy yo, no soy la niña que decidía volar” “Este no es él, no es el niño que prometió protegerme siempre, dar su vida por mi”

Tal vez dejamos de entender que lo importante no era yo, ni él, éramos nosotros y hacer feliz al otro. Quizá el egoísmo venció a la inocencia.

La historia comenzó hace más de un año y siete meses, con dos protagonistas que no decidieron encontrarse pero a los que el destino unió en un golpe de azar, y nadie sabe si suerte.

Tal vez ¿ Deseais saberla ?